Un buen asadito
Muy
posiblemente al SEÑOR le guste comerse un buen ASADITO.
¿Por qué digo esto? Bueno… no tengo muchos fundamentos bíblicos, pero no puedo llegar a otra conclusión, leo el antiguo testamento y veo constantemente como distintos personajes ofrecían holocausto o sacrificio de animales al Señor y él se agradaba en el olor de que éstos emanaban. ¿Qué loco no? El Señor prestándole atención a los olores. Fijate lo que dice Génesis 8:21 después de que nuestro amigo Noé ofreciera holocausto “El Señor percibió grato aroma…” Luego vemos como el Señor les pide a los sacerdotes que, para perdonar los pecados del pueblo, ellos debían ofrecer sacrificios de animales en el templo, uno de ellos era el cordero sin defecto.
¿Por qué digo esto? Bueno… no tengo muchos fundamentos bíblicos, pero no puedo llegar a otra conclusión, leo el antiguo testamento y veo constantemente como distintos personajes ofrecían holocausto o sacrificio de animales al Señor y él se agradaba en el olor de que éstos emanaban. ¿Qué loco no? El Señor prestándole atención a los olores. Fijate lo que dice Génesis 8:21 después de que nuestro amigo Noé ofreciera holocausto “El Señor percibió grato aroma…” Luego vemos como el Señor les pide a los sacerdotes que, para perdonar los pecados del pueblo, ellos debían ofrecer sacrificios de animales en el templo, uno de ellos era el cordero sin defecto.
¿Se
habrá comido el Señor un buen asado? No lo sé, de lo que estoy
seguro es que su olor le encanta. El Nuevo testamento nos dice en 2ºCorintios 2:15 “Porque para Dios nosotros somos el aroma de Cristo
entre los que se salvan…” ¿Te acordás no? Cuando muere Cristo
en la cruz, el cordero sin defecto, el velo del templo se rompe, los
sacrificios de animales dejan de ser el medio por el cual somos
perdonados y el sacrificio a partir de ahora somos nosotros, por
medio de Cristo (Sacrificio vivo, santo y agradable Romanos 12:1)
Claro,
no es que te tenes que tirar a la parrilla y prenderte fuego, tu
vida, tus acciones, la obediencia es lo que desprende un olor
fragante para el Señor. Y sí, el obedecer es todo un sacrificio, el
decir que no a lo que te gusta pero al Señor no, es un sacrificio.
¿Y
cómo venís hoy? ¿Si el Señor te huele siente un buen olor a
asadito?
©
Espirito Santo
Comentarios
Publicar un comentario