La humildad de un Rey



No es casualidad que cuando leemos la genealogía de Jesús encontremos al rey David en esa línea familiar. Uno de los grandes rasgos de carácter de David y por demás notorio fue su humildad.
Pasaron 15 años desde que Samuel unge a David hasta que este fue Rey de Israel. No sabemos por que el Señor lo quiso así pero de lo que estoy seguro es que esto probó la humildad y la paciencia de David. David supo esperar el tiempo de su proceso, sabiendo que tenia autoridad real nunca se levanto ni se reveló contra Saúl, es más, 15 años aguantó la persecución de Saúl, realmente la pasó muy mal, pero siempre supo mantenerse humilde.
El trabajo de David a sus 15 años era cuidar unas pocas ovejas, es ahí donde Samuel lo encuentra antes de ungirlo como Rey. Resultó ser que su padre, Isaí, le encarga a David ir a ver como estaban sus hermanos, ellos formaban parte del ejército al mando de Saúl, las tropas de Israel estaban confrontando a los Filisteos, cuando él llega al campo de batalla escucha por primera vez las amenazas de Goliat al ejército de Israel. No creo que sea casualidad que su padre le haya encargado este recado, había propósito en esa visita, recordemos que esto enciende el espíritu guerrero que luego caracterizó a David como general de guerra. Su hermano Eliab hace esta seria acusación «¿Para qué has descendido acá? ¿y a quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu soberbia y la malicia de tu corazón, que para ver la batalla has venido» (1° Samuel 17:28) Nada mas alejado de la realidad, David ya estaba planeando enfrentar a Goliat, él iba a ser el protagonista de esa batalla. El espíritu del Señor enciende una irá santa en David.

Ya todos sabemos cómo terminó su enfrentamiento con el campeón Filisteo, este primer gran triunfo hizo que su fama se extendiera por todo Israel, hasta se ganó el favor de Saúl que le ofreció una de sus hijas como esposa, veamos cómo reacciona David ante semejante privilegio: «¿Quién soy yo, y quién es mi familia en Israel para que yo sea el yerno del rey? —exclamó David—. ¡La familia de mi padre no es nadie! v23. ¿Cómo puede un hombre pobre y de familia humilde reunir la dote por la hija de un rey?» (1° Samuel 18.18 y 23) Podríamos decir que a esta altura de la vida de David, él estaba en “La cresta de la ola” no solamente había sido ungido como rey sino que había matado a Goliat, hasta las mujeres del pueblo habían inventado un canción que lo exaltaba como guerrero, este joven tenía un futuro realmente prometedor.  Sin embargo, pudiendo subirse a la fama y con todo el derecho, vemos a David enfocado en el proceso, la visión que tenía de si y de su familia fue no creerse merecedor de tal honra. Ya estoy imaginando a mi corazoncito hinchándose de orgullo ante semejante fama, no sé si yo podría haberlo manejado como lo hizo David.

Esta gran victoria y la fama que esto conllevó despertaron los celos del Rey Saúl, es por eso que el Rey inicia una feroz persecución para matar a David, este comienza a huir del Rey, en una de esas persecuciones David se esconde en una cueva, el Rey entra a esta cueva para hacer sus necesidades y David pudiendo haberlo matado le perdona la vida. Una vez afuera de la cueva David enfrenta al Rey y miren lo que le dice, me causa mucha gracia como él se describe así mismo: «De todas formas, ¿a quién trata de atrapar el rey de Israel? ¿Debería pasar tiempo persiguiendo a alguien que no vale más que un perro muerto o una sola pulga?» (1° Samuel 24:14) David se percibía de la misma manera frente al Señor: «Y entró el rey David y se puso delante de Jehová, y dijo: Señor Jehová, ¿quién soy yo, y qué es mi casa, para que tú me hayas traído hasta aquí?» (2º Samuel 7:18)

Sea cual fuera el proceso que estés viviendo mantenerte humilde, enfocado en cómo el Señor está moldeando tu carácter, tené paciencia. Quizá el Señor te prometió grandes cosas, te dio una palabra específica, confía en ella, todo llega. Y si no te lo dijo no hace falta que lo haga, el Señor va hacer grandes cosas con tu vida. Ahora cuida de tus ovejas, de tus pocas ovejas, se fiel en lo poco, llegará el momento en que te dará más.

No te pierdas la próxima reflexión de esta serie, vamos a ver qué le pasó al que se atrevió a desafiar al Dios de los escuadrones de Israel.

© Espíritu Santo
Intérprete: Javier Arevalo
Facebook: Hijos del Viento

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