En un fantástico mundo donde un si es SI y un no es NO hay un tesoro llamado compromiso


Por allá en la década del 90 no existían los celulares, no por lo menos al alcance de todos como lo es hoy, así que olvídate del WhatsApp el Messenger del Face, el Face, el Instagram, el SMS o cualquier tipo de llamadas en cualquier momento o lugar, es más, para algunos el teléfono de línea era un lujo. Cuando con mi grupito de amigos nos teníamos que poner de acuerdo para juntarnos en la semana simplemente decíamos “Nos juntamos el miércoles en tal lugar y a tal hora” esto provocaba que invariablemente tenga que ir, si o si o… colgar muy mal a mis amigos. Ventaja: Nivel de compromiso mucho mayor. Desventaja: Incertidumbre a la hora de esperar al otro. ¿Todo tiempo pasado fue mejor? No, pero saber que el otro te iba a estar esperando confiando en que ibas a llegar te comía un poco la cabeza y hacías el esfuerzo de estar.

Parece que en los tiempos de Jesús no había tanto papelerío que te obligara a cumplir con un compromiso como lo es hoy, en aquellos tiempos tu PALABRA era lo que valía. Hoy, por ejemplo, un compromiso de pago es un sinfín de firmas y papeles. Esto “obliga” a quien se comprometa, a pagar, pero ¿La gente es más comprometida por firmar un papel? No.

¿Qué pasa cuando un “SI” en realidad es un “NO”? La persona que nos esperaba en el lugar pactado perdió tiempo y fuerzas para llegar allí. El que organizaba te reservo un lugar que podría haber aprovechado otro que si iba a asistir. El que te invitó el asado pago por vos y ahora la plata deberá salir de su bolsillo o del resto de los asistentes. La persona que te capacitó no solamente perdió tiempo en esto sino que deberá invertir más tiempo en capacitar a otro. El líder que contaba con tu presencia tendrá que reemplazarte con una persona que este capacitada para realizar ese servicio, quizá no sea tan fácil encontrarla. Un trabajo hecho a medias es pérdida de tiempo no solamente para el que lo realiza, que lo va a tener que volver a hacer, sino para el que está esperando ese trabajo. Llegar tarde también es cumplir con un compromiso a medias. Y no solamente pierde el otro, nosotros perdemos credibilidad y confianza. ¿Es preferible decir que NO? ¡Seguro! ¿Quién no quiere tener en su equipo a los que sabe que no van a abandonar en el camino?

Claro, si Jesús tiene que decirles “cumplan con su palabra” es que la falta de compromiso existió siempre.
Mateo 5:37: Cuando ustedes digan “sí”, que sea realmente sí; y cuando digan “no”, que sea no. Ahora, que duro Jesús cuando dice “Cualquier cosa de más, proviene del maligno” pensalo… silencio… durísimo! Pero Jesús es consciente del poder que tiene la PALABRA, nos es cuestión de cumplir una vez, es cuestión de mantener en el tiempo esa palabra dada, eso es lo que hace que digan de vos “Este chico realmente tiene palabra” “Ella es una persona comprometida”.

Hoy nos vamos al extremo opuesto, no tomamos NINGÚN compromiso, para no fallar, no creo que eso sea muy sano. En estos tiempo es realmente un tesoro encontrar a alguien que cumple con su palabra. Como siempre los cristianos podemos hacer la diferencia, debemos hacerla, y ese mundo fantástico donde un si es SI y un no es NO ya no va a ser tan irreal.

© Espíritu Santo
Intérprete: Javier Arevalo
Facebook: Hijos del Viento

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