Destinados a estar juntos


Claro, es fácil decir que la idónea está a la vuelta de la esquina cuando uno está casado hace 8 años. Te entiendo, es fácil decirlo pero muy difícil vivirlo.
Con Barby te vamos a contar una historia de amor como cualquier otra historia, pero fundamentalmente vamos a hacer foco en todas las peripecias que vivimos hasta llegar a conocernos.
El tema del noviazgo es un tema que en la biblia prácticamente no existe, en si, el concepto de «noviazgo» nunca aparece en las escrituras, es por eso que a la hora de enfrentar el tema nos llenamos de preguntas al estilo ¿Cómo es que se si la persona que me gusta es la persona que el Señor planeo para mi? ¿Qué hago si no encuentro a mi “idóneo/a” en la iglesia donde me congrego? Y muchísimas preguntas más. Hoy te vamos a contar como el Señor nos contestó estas preguntas tan importantes.

Conocí a Barby en la iglesia en donde actualmente nos estamos congregando, yo pasé prácticamente toda mi infancia y adolescencia en otra iglesia. Por aquellos años había tendido una relación de 3 años con mi primer novia cristiana, esta relación fue prácticamente un desastre, hice todo mal, no solamente me costó mi virginidad sino que superar este gran fracaso me llevó casi 10 años. Aprendí mucho de ese error pero fundamentalmente, por aquella días, me propuse firmemente algo: la próxima lo voy a hacer bien, mi próximo noviazgo va a ser con mi idónea.

Llegué a la Iglesia del Centro en el 2009 en búsqueda de nuevos horizontes espirituales, en medio de cambios muy importantes en mi vida espiritual y claro, en búsqueda de mi idónea.
Conocí a Barby unas pocas semanas después de llegar a la iglesia en uno de los tantos grupos pequeños que tiene la congregación, un par de charlas con ella y un par de juntadas con los chicos del grupo no dejaron duda de lo que estaba pasando en mi corazón, estaba totalmente “flechado” por las múltiples virtudes, sabiduría y belleza de Barby.
Por medio de Barby conocí al profeta de la iglesia, y claro, me entro la intriga por saber como era este tema, gracias a ella logré concretar una entrevista con él y charlar algunas cosas que me interesaban. Imagínense cual fue mi primer pregunta al profeta: ¿Usted puede decirme si una chica que me gusta es la persona que Dios tiene preparada para mi, si es mi idónea? El profeta me contesto: definitivamente NO te puedo decir eso, lo que yo te recomiendo es que vos mismo se lo preguntes al Señor, para eso podrías hacer un ayuno, no necesariamente tiene que ser de muchas horas, solo unas pocas, pone de fondo adoración y pedile al Señor que te lo revele.
Claro, inmediatamente a la mañana siguiente hice exactamente lo que me había recomendado el profeta, hice una ayuno de unas pocas horas y luego de orar por un rato le pregunté al Señor «¿Señor, es Barby la persona que vos planeaste para mi, yo no voy por menos, si ella no es la indicada no quiero perder el tiempo, es ella mi idónea?» Lo que pasó inmediatamente me sorprendió por completo, yo tenia mis ojos cerrados y estaba esperando una respuesta, no sabia como el Señor me iba a contestar pero estaba tan expectante que la visión que el Señor me mostró me tomo totalmente por sorpresa. Como si yo estuviera viendo un monitor, vi un «SI» enorme que ocupaba toda la pantalla. Fue genial, por las dudas volví a preguntar pero no logre ver nuevamente esta visión. Igualmente lo que vi fue tan contundente que no quedaron dudas de cual era la respuesta del Señor.

Barby se juntaba a charla y a orar con una consejera amiga, uno de los temas de oración principal era por el idóneo, ella se había propuesto ese año a encontrarlo, al finalizar uno de esos encuentros ellas estaban orando y el Señor le revela a su consejera que el idóneo ya estaba en la iglesia, y así era, calculo que una semana antes yo ya había llegado a la iglesia. Después de saber esto, ella le propuso lo siguiente al Señor, le pidió 3 señales, estas fueron: Que me lo muestre primero a mi, que ella era mi idónea, que sea yo el que se lo diga a ella, y que todo esto pase antes de fin de año.

Todas estas señales se dieron tal cual como ella las pidió. No te pierdas la semana que viene el final de esta apasionada historia ;)

Génesis 2:18 «Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él »

© Espíritu Santo
Intérpretes: Javier y Bárbara Arevalo
Facebook: Hijos del Viento

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