Huérfanos nunca más
Hace unas semanas, en un encuentro familiar, al llegar a la casa de mi hermano mellizo, una de mis sobrinas, Luli, literalmente se me arrojó encima para saludarme, después de un abrazo eterno se paró y me preguntó: «¿Tu apellido es Arevalo?» a lo que contesté «Si claro, yo soy Arevalo» su rostro se iluminó y con una sonrisa de oreja a oreja me dijo «Yo también soy Arevalo, Lourdes Arevalo» Esto al principio me pareció insignificante y hasta casi una obviedad, claro, amo tanto a mis sobrinas que siempre me olvido que son hijas del corazón, pero después me produjo un impacto tan profundo que me puse a pensar en «Efesios 1»
Charlando con mi hermano Eduardo, él me comentaba que este pasaje era exactamente uno de los pasajes que le hizo entender que debía adoptar, puede parecer fácil tomar la decisión de adoptar pero cuando uno planea su familia, esta pensando en que las cosas salgan a la perfección y no siempre es así.
Efesios 1:3-14 es un pasaje sanador, lo que escribe Pablo refleja en todo su esplendor el significado de ser «Adoptados» Estas palabras resaltan en rojo cuando leemos el pasaje: Nos ha bendecido con toda clase de bendiciones - Unidos a Cristo - Nos amó y nos eligió - Decidió de antemano adoptarnos - Miembros de su familia - Acercarnos a sí mismo - Abundante gracia que derramó - Pertenecemos a su Hijo amado - Compró nuestra libertad - Perdonó nuestros pecados - Desbordó su bondad - Hemos recibido una herencia - Nos eligió de antemano – Nos identificó como suyos.
Digo que este pasaje es sanador por que lo he visto en acción, he podido charlar con decenas de personas que llegan lastimadas y heridas, con un cúmulo de palabras de maldición sobre sus vidas, rechazadas por sus padres, abandonadas. A ellas nunca les dijeron que eran «lindas», a ellos nunca les dijeron que «podían» nunca les dijeron que los querían, padres ausentes, padres abandónicos, hijos del olvido «Nunca vas a llegar a ser nadie en la vida» y muchísimas palabras peores que estas, pero cuando estas personas llegan a entender «Efesios 1» esto les sana el corazón, se dan cuenta que a pesar de que sus padres terrenales los hayan abandonado, los hayan maldecido, tienen un Padre espiritual que no los rechaza, que los pensó antes de la creación del mundo, que este universo material tiene sentido por ellos, por que ese fue el plan de Dios en todo momento, y le dio gran gusto hacerlo ¿Te das cuenta de esto? El universo material existe por que Dios te pensó antes de crearlo, por que quería que conocieras a Cristo. Si esto no sana tu corazón, no se que puede hacerlo.
Salmos 27:10 «Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me recibirá en sus brazos»
Charlábamos también con Eduardo que él encontraba un paralelismo entre adoptar a sus hijas y el momento en que llegamos a Cristo, el Señor no tiene en cuenta nuestro pasado, nuestro historial de pecados, nuestro “expediente” que puede ser triste y oscuro, él no nos eligió por tener un pasado “limpio de errores” él nos eligió simplemente por amor. En el mismo momento en que lo conocemos el comienza el proceso de restauración para reconstruir nuestra identidad, pero ahora a partir de Cristo. Vos sos «linda» hija, vos «podes» hijo. Tenés un Padre que te ama «A pesar de» y no solamente eso, somos dueños de una «Herencia» que recibimos por gracia, una herencia «No merecida»
La sonrisa de Luli lo dijo todo, tengo y pertenezco a una familia, estoy segura con ellos, no importa cual fue mi pasado, tengo una nueva oportunidad, tengo una herencia, nunca más desechada, nunca más rechazada, nunca más abandonada. Mis papás me desearon, mis papás me eligieron. Mi apellido es garantía de pertenencia. Ahora mi vida tiene sentido, huérfana nunca más.
© Espíritu Santo
Intérpretes: Eduardo y Javier Arevalo
Facebook: Hijos del Viento
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