David: Un corazón conforme al de Dios
Si pudiéramos hacer una lista de los «Superhéroes» de la biblia no hay duda que David estaría dentro de los primeros lugares, su historia es apasionante, desde el momento de su unción, su enfrentamiento con Goliat, la persecución de Saúl, cuando se hace pasar por loco, Betsabé, los valientes de David y mucho más.
El momento justo en que, debido a su desobediencia, Saúl es rechazado por el Señor, el Señor le dice a Samuel lo siguiente: “He encontrado en David, hijo de Isaí, un hombre conforme a mi corazón; él realizará todo lo que yo quiero” (Hechos 13:22) Esta frase me impacta, y creo que nunca dejará de impactarme, creo que esto resume todo lo que el Señor busca de sus hijos. Cada vez que por alguna razón llego a ese pasaje me pongo a jugar reemplazando el nombre en esa frase “He encontrado en Javier un hombre conforme a mi corazón” esto me emociona, no solamente por que es mi anhelo, que el Señor pueda decir eso de mi, eso ya es muy fuerte, sino que muy en el fondo se que me falta mucho para llegar a ese nivel ¿Cuantos quisieran que su corazón sea tomado como parámetro para agradar a Dios? Es por eso que alguna vez me pregunté que es lo que hacia que el Señor dijera eso de David. ¿Porqué David tiene un corazón conforme al de Dios? En esta serie de reflexiones vamos a tratar de llegar a esa respuesta.
Samuel estaba haciendo duelo por que el Señor había rechazado a Saúl, por lo cual el Señor le tienen que decir “Deja de llorar por Saúl y disponte a ungir al futuro Rey de Israel”
Tengo serías sospechas de que el autor del cuento infantil “La cenicienta” (Wilhelm Grimm) se robó deliberadamente la secuencia de la unción de David, sobre el final del cuento, donde el príncipe llega a la casa de la cenicienta para probar el zapato de cristal que ella olvidó en el baile, está escena es conceptualmente lo mismo que pasó cuando Samuel llegó a la casa de David.
Samuel todavía tenía en mente a Saúl y pensaba que por el porte y la estatura el futuro Rey de Israel debía ser el más atractivo y alto de los hijos de Isaí. No fue así, el Señor le tiene que decir «No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón» (1º Samuel 16:7) La cantidad de veces que he leído este versículo, la cantidad de veces que lo he escuchado en sermones, la cantidad de veces que lo he tratado de poner en práctica, la cantidad de veces que he fracasado. Siete hijos de Isaí fueron pasando frente a Samuel, pero ninguno de ellos era el elegido, solo faltaba uno, David, él estaba trabajando, cuidando a sus ovejas, cuando Samuel lo vio, el Señor instantáneamente confirmó «Éste es, úngelo» Recordemos que pasaron 15 años desde este momento hasta que David fue levantado como rey efectivo y en plenas funciones de Israel.
La clave de por qué el Señor buscaba un corazón conforme al suyo esta en el «¿Para qué?» iba a usar ese corazón: «Él realizará todo lo que yo quiero» (Hechos 13:22) dijo de David. No he encontrado otra forma de actuar de Dios que no sea usando nuestras vidas, lo que él quiere hacer siempre va a ser atreves de sus hijos, por eso es tan importante tener un corazón conforme al de Dios, por qué es la única forma que hagamos todo lo que él quiere.
Antes decía que fracasé en mi intento de no pensar que mi aspecto exterior o mis capacidades me iban a condicionar, simplemente por que no me podía sacar de la cabeza que para este mundo si importan esas cosas, son lo único que importa. La duda nos asalta ¿Tendré todo lo que tengo que tener para ese ministerio? Pero ese referente tiene tal o cual capacidad, está preparado, hasta su aspecto y su forma de actuar imparten autoridad, yo no tengo ni la mitad de lo que tiene él. El Señor simplemente te quiere usar, todos los estereotipos que puedas imaginar o poner como excusa no son una barrera para que él te use. 1º Corintios 1:27-29 “Pero Dios escogió lo insensato del mundo para avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del mundo para avergonzar a los poderosos. También escogió Dios lo más bajo y despreciado, y lo que no es nada, para anular lo que es, a fin de que en su presencia nadie pueda jactarse”
Esto recién comienza, no te pierdas la próxima reflexión de esta serie donde vamos a hablar del primer rasgo de carácter de David que evidenciaba el corazón de Dios, su humildad.
© Espíritu Santo
Intérprete: Javier Arevalo
Facebook: Hijos del Viento
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