Tierra de inmortales


Tuve el privilegio de conocer a mi abuelo por 40 años, la última vez que lo vi fue en la cama de un hospital, resulta que lo tenían que pasar a terapia intermedia pero temporalmente lo dejaron en una sala común por que no había camas en terapia, cuando finalmente se desocupó una cama vino el enfermero a buscarlo y ahí empezó el baile: "¿Dónde vamos?" "¿Dónde estoy?" "¿Quién sos vos?" "¿Dónde vivís?" En Balvanera abuelo, le contestaba yo. "¿En Avellaneda?" Preguntaba él. Y así a cada rato, una y otra vez la misma tanda de preguntas, es entendible, tenía 96 años. Debo confesar que yo estaba entre la risa y la preocupación, risa por la tanda de preguntas que yo respondía pacientemente una y otra vez y preocupación por que realmente estaba perdido. Antes de entrar a terapia tuvimos que esperar en la puerta por unos minutos, su cara seguía preocupada, se quedo callado por un momento y sorpresivamente su rostro cambio al instante, me miró y me dijo esto “Bueno, yo ya me voy yendo, voy a descansar. Y pensar que el Señor ya nos tiene preparada una morada ¿No? Y ya no vamos a sufrir más junto a él” Esto me sorprendió tanto que al principio no supe como reaccionar ¿Cómo es que una persona que estaba tan perdida pueda hacer semejante afirmación? Lo mire con un nudo en la garganta y le dije: “Tal cual abuelo, tal cual como lo decís”

2º Corintios 4:16 “Pues aunque por fuera nos vamos deteriorando, por dentro nos renovamos día a día”  El espíritu de mi abuelo, más allá de sus 96 años estaba intacto, ese momentáneo lapso de lucidez lo dejó bien claro. Muchas veces, la perspectiva que tenemos de la eternidad, acá en la tierra, hace ponernos un poco ansiosos. Pasamos por diversas dificultades y de vez en cuando queremos tirar la toalla.
2º Corintios 4:17, el versículo siguiente al que leímos arriba dice “Lo que sufrimos en esta vida es cosa ligera, que pronto pasa; pero nos trae como resultado una gloria eterna mucho más grande y abundante”. Entonces hay algo que no estoy entendiendo ¿Cómo es que la biblia dice que el peso es “ligero y pronto pasa” y yo siento que no es nada ligero y que pareciera que no termina más? Para rematar Jesús nos dice en Mateo 11:30 “Pues mi yugo es fácil de llevar y la carga que les doy es liviana” ¿Qué está pasando que no puedo percibir estas verdades bíblicas?
Si nos esta pasando esto es que no estamos bien conectados al Reino de los Cielos. Lo primero que tenemos que saber esta unos versículos hacia arriba en 2º Corintios 4:4 Satanás es el príncipe de este mundo, por lo tanto su influencia se hace sentir, solo basta con leer los diarios, revistas, portales de Internet, redes sociales, gente que nos rodea, lo que dicen, sus quejas, sus maldiciones, sus actos, todo eso nos va afectando e influenciando. Por eso es muy importante tomar conciencia no solamente de lo que nos estamos alimentando ¿Qué estamos leyendo? ¿Escuchando? ¿Mirando? Sino cuanto nos esta afectando e influenciando todas estas cosas. Algunas veces, cuando llego a la noche a mi casa, cansado por todo el trajín del día, me pongo a orar con un poco de angustia, es increíble que pasados unos segundos del arranque de la oración llega a mi una paz inmensa, como si los problemas tuvieran otro peso ¿Qué pasó? muy simple, conecte con el Reino de los Cielos, el ser interior se despierta. De la misma manera tenemos que alimentarnos de la palabra de Dios, esa es la mejor conexión al Reino, la palabra es la perspectiva de la eternidad. El Espíritu Santo nos trae a memoria su palabra en el momento en que la necesitamos, pero no nos puede traer a memoria algo que no leímos ¿Cómo se alimenta el ser interior del cual habla Pablo? Conectando al Reino, es la única forma que se aligeren nuestras cargas, es la única forma de percibir más la eternidad que lo pasajero de esta vida.

Tu ser interior no tiene nada que ver con el exterior, tiene otra maduración, se va renovando día tras día, despertalo para percibir la eternidad.
Mi abuelo fue pastor gran parte de su vida y muchas veces lo escuche predicando este versículo de Apocalipsis 21:4 “Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más” Sin duda, como lo anticipó en la puerta de terapia intermedia, hoy lo esta disfrutando junto a su Señor.

© Espíritu Santo
Intérprete: Javier Arevalo
Facebook: Hijos del Viento

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