Nacimos para nadar
¿Que
hace un pez? Nada, si nada es porque su esencia es nadar y como su
esencia es nadar, entonces nada. No se esfuerza, es algo que le sale
natural porque es su identidad, por supuesto que al nadar mueve todo
su organismo, hace un desgaste, pero no es un esfuerzo forzado, es
natural nadar.
El
primer fundamento es reconocer a Dios y servirle de todo corazón (1º Crónicas 28:9-10) Jesús es el fundamento, la base, el cimiento, el
eje, el centro, el foco de nuestras vidas, Cristo es tu Señor, es tu
identidad, tu esencia, tu centro, como dice Gálatas 2:20. Por eso
cuando perdemos nuestra esencia nos desbalanceamos, perdemos el
enfoque y de esta forma vamos a vivir agotados, corriendo detrás de
identidades equivocadas y creyendo que las cosas de la vida nos
tienen así, ¡Pero NO! Lo que pasa es que a veces nos corremos del
centro, por eso vos y yo tenemos que encontrar el centro, afirmar
nuestra esencia y hacerlo permanentemente.
Es
fácil salirse del centro de nuestra esencia, por eso siempre tenemos
que volver a nuestro primer amor que es Cristo, y como consecuencia
de quien sos, de quien soy, vivimos y actuamos.
Volviendo
a la ilustración; y esto lo voy a decir textualmente para que lo
podamos entender mejor, dice así: No es lo que haces lo que define
mi identidad, no soy pez porque nade, porque las personas también
nadan, nado porque soy pez, mi identidad define lo que hago, así que
disfruto de nadar, disfrutas; disfrutamos de confesar a Cristo de
compartirlo con otros, de servir, de obedecerlo, de dar, porque esa
es nuestra identidad; Cristo. Vos y yo no servimos porque Dios lo
necesite, pero cuando dejamos de servir nos volvemos a correr del
centro, que es Cristo, nuestro eje, y cuando eso pasa dejamos de ser
personas que damos y empezamos a buscar para recibir y eso nos lleva
a desbalanceamos. Por eso hay gente que sirve en un ministerio se
cansa y se va, porque toman el servicio como una tarea y no como una
parte de su identidad, entonces sirven para hacer algo, para recibir
reconocimiento. Pero si tu identidad es Cristo vos y yo somos
siervos, servimos con alegría, no como una obligación sino con
excelencia, lo hacemos, aunque nadie nos ve, sin buscar
reconocimiento, lo hacemos con humildad, con generosidad porque es
parte de la esencia de Cristo.
No
necesitas que estén atrás tuyo diciéndote que hagas esto o lo
otro; que vengas a tal o cual hora. Si podes estar a horario tratá
de hacerlo, en lo personal lo sabés, obviamente no hablo de la gente
que por fuerzas mayores no puede estar antes. En si, tiene que ser
natural en nosotros porque Cristo está en vos y en mí, esto
aplicalo en cualquier lugar donde estés sirviendo.
No
esperes el incentivo de las personas diciéndote que bueno esto, que
bueno lo otro, seguí así. Por favor no me mal intérpretes, es
bueno que el líder lo haga, es bueno honrarnos los unos a los otros,
es sano; pero que tu motivación no sean las palabras lindas que te
puedan decir, porque un día el líder o la hermana con la que servís
no te va a saludár o no te va a mandar un mensaje para saber como
estás o te va a decir algo que te va a molestar y eso te va a
desmotivar. Es más, podemos ver como hay personas que no tienen a
Cristo que son motivadas para hacer cosas o lograr objetivos y sin
embargo al final del día al no lograr sus objetivos y son
reemplazadas por otras personas y las primeras quedan frustradas,
pero la diferencia es que vos y yo tenemos a Cristo la piedra Angular
¡Por favor que las razones equivocadas no te afecten! Te repito, tu
esencia tu motor es Cristo. Gálatas 2:20
Él
está en vos y en mí, no pierdas el enfoque, tu identidad es Cristo,
no las personas, no el líder, no las motivaciones equivocadas, es
Cristo tu piedra angular el Rey de Reyes y Señor de Señores
Apocalipsis 1:6 y 5:10 Te preguntaras ¿Cómo Reyes? Si Rey hay uno
solo y es Jesús, estás en lo correcto y es porque Él vive en vos y
en mí. No servimos para ayudar a Dios porque Él mismo dijo que no
vino para ser servido sino para servir, no servimos para hacer algo
de nuestra vida o porque nos sobre el tiempo para hacer algo,
servimos porque Cristo esta en nosotros, Él es nuestro mayor motor
que nos impulsa, es nuestra esencia, es algo que no se explica con
palabras, actuamos como consecuencia de quienes somos. Como dijimos
al principio de esta enseñanza, viene desde nuestra entraña, desde
nuestro ser más profundo, lo hacemos porque lo amamos porque es
natural en nosotros, porque nuestra esencia, es servir. ¡Amen!
©
Espíritu Santo
Intérprete:
Mariana Escobar
Facebook: Hijos del Viento
Nota: Algunas de las frases de esta reflexión fueron extraídas del libro «Desde lo profundo» del Pr. Carlos Mraida
Nota: Algunas de las frases de esta reflexión fueron extraídas del libro «Desde lo profundo» del Pr. Carlos Mraida
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